El libro "Trilogía Dramática, Dramaturgia tarapaqueña" contiene los tres textos teatrales de las obras ganadoras de Fondart y estrenadas en Iquique entre los años 2013-2013 por las compañías La Pacha Teatro, Viola Fénix y Akana Teatro. A continuación se presentan las dos o tres primeras hojas de esos textos: "Cartas de la Pampa", "Desiertos Imaginarios" y "Carne de Cñon", para conocimiento del lector. Los textos completos estarán pronto disponible en esta misma página en PDF
CARTAS DE LA PAMPA [1]
Personajes
MANUELA - MARIA
BEGOÑA
ADELAIDA - HORTENSIA - MARGARITA
NARRADOR - AGUSTÍN - BERNARDO
Narrador: (Vestido de pampino)
Queda
sólo del pampino [2]
su
imagen en la memoria
su
suerte segó el destino
pa'
recordarlo en la historia
El
tiempo en su carrera
dejó
atrás en el olvido
la
aventura salitrera
y
el glorioso pampino
Adiós
pampino calichero
botarripio,
tiznao, carretero,
adiós
costrero, carruncho, barretero,
en
el carro del tiempo partieron
Fue
como un sueño la vida
que
en esa pampa existió.
Tanta
esperanza que un día
el
soplo del tiempo borró
Los
ripios son mausoleos
de
la pampa calichera
en
sus lápidas yo leo:
"Aquí
murió un salitrero."
Que
su tumba fue el destino
de
aquellos ripios inertes
los
veréis junto al camino
en
esas pampa agrestes.
La escena ocurre en el patio o
lavandería de la casa de doña Adelaida. Una mujer joven escribe una carta
apoyada en un cuaderno sobre sus piernas. Sólo ella está iluminada.
MANUELA: (Escribe una carta y lee el final de
ella) “Bueno no te diré más. Un fuerte
abrazo de esta pobre negra desgraciada. Su servidora. Manuela Lanchipa.” (Cierra la carta, escribe el nombre) “Señor
Agustín Oxa, Oficina Serena” (Se
guarda la carta en el delantal y continua lavando unas prendas en una batea y
recita)
Pampa,
pampa, pampa,
desierto
de soledades.
Pampa,
pampa, pampa,
mujer
sola en el frio de calichales
amor
furtivo …
(Corta el poema, piensa… hacia el interior de la casa)¿Señora Adelaida sabe usted si ha
venido don Rómulo?.
ADELAIDA: (Entra con ropa lavada en la mano, estaba
tendiéndolas en un cordel) Manuela me has preguntado tres veces por él, no,
no ha venido el cartero.
MANUELA: (Saca la carta del delantal) Quiero que
le entreguen pronto esta carta, no saben lo que una sufre con el ir y venir de
estos papeles… parece que no existieran los sentimientos.
ADELAIDA: ¡Las
salitreras son mundos de hombres!
MANUELA: Por lo mismo… ¿no me habrá dejado sola?.
Para mí que Agustín no me perdonará nunca. Me abandonó doña Adelaida, me
abandonó y me dejó sola en Constancia y sin fichas siquiera.
ADELAIDA: ¿Qué esperabas, que te quitaran la
pieza?. Está bien que hayas tomado la
iniciativa de trabajar o querías volverte a la quebrada. Trabajando tienes la
pieza asegurada. Ahora te diré que eres
indispensable para mí con tanta ropa sucia que me llega de la
Administración, necesitaba altiro de
alguien que me ayudara con el lavado. ¿En qué otra parte ibas a trabajar?.
MANUELA: Eeee, no sé.
ADELAIDA: Claro que no sabes. El trabajo para
las mujeres en la pampa está bien definido o trabajas para la Administración o
para un particular y no puede ser de otra pega que si no de cocinera,
libretera, lavandera o planchaora y no hay otra Manuelita. A no ser que sepai
leer, escribir de corrido y tengai educación y la cosa “cambeay varea”, ahí sí que podí ser preceptora, actriz o música y contratá por la
Administración pue.
MANUELA: (Muy apenada) Debía haberle hecho
caso, fui porfiada. San Andresito me está castigando por eso. No debí
desobedecerle al negro.
ADELAIDA: ¿Cómo es eso? Somos mujeres pero no
esclavas…
MANUELA: Me siento como abandonada.
ADELAIDA: Mijita el amor siempre es furtivo en
estas soledades, menos mal que al mío lo tengo amarrado a la pata del catre,
además, (en forma picara) hace bastante frio para dormir sola, ¿o no?
(Ríen).
NOTA: Solo las dos primeras páginas de la obra...
[1] Autor: Guillermo Ward G. Registro de
Propiedad Intelectual N°208.907
[2] Autor Willy Zegarra, 1981 Estrofas
finales. Texto poema completo
en:http://www.crear.cl/santamaria/intoduccion/ciclo-salitrero.htmlhttp://www.crear.cl/santamaria/intoduccion/ciclo-salitrero.html
Desiertos Imaginarios [1]
Personajes
MARTA/Madrina
YOVANA/Paola
REMEDIOS
MARCELINO
SUPAY/Bartolomé
La
escena está inundada por la camanchaca, se vislumbra entre en ella a un
danzarín semidesnudo, vestido de diablo que danza eufóricamente al ritmo mezcla
de tecno y tamboreos folclóricos. Luego desaparece entre la niebla mientras
ingresan por distintas partes del escenario un grupo de seres fantasmagóricos
caminando lentamente, llevan máscaras de aves de rapiña. Se ubican como un
coro, declamando con intensión y expresión corporal exagerada:
Desiertos imaginarios,
nebulosa camanchaca del Tamarugal:
pampa, caliche y sol.
Miles de colores y de rojos,
roja sangre que recuerda a obreros
y tiñe los ritos ancestrales
de la dorada arena de Tarapacá.
Mujeres y hombres que cantan,
mujeres y hombres que sudan,
mujeres y hombres que sufren.
Mujeres y hombres que buscan perdón.
Perdón, perdón, ¡perdóname señor!
Desiertos solitarios, cautivos de
recuerdos,
de cantares y alabanzas.
Miscelánea comercial, material.
Mercado de lo humano, espiritual.
Hombres intensos que develan su
rostro,
mujeres profundas que quitan sus
máscaras,
desgarran sus cuerpos
al son del tambor y la matraca.
¡ Latinoamericanos!
Chilenos, bolivianos, peruanos,
ecuatorianos.
Argentinos, venezolinos, colombinos.
Brasileños, paraguaños, uruguaños.
Latinoamericanos que con la fe de la
cruz y
la imposición de la espada colonial,
sufrieron el castigo, no hay perdón.
Maltratados, arañados, rasgados,
quemados, lacerados, mutilados,
torturados, clavados, latigados.
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!
Gracias por mis favores concedidos
anima de la patita.
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!
Gracias por mis favores concedidos
virgencita de las Peñas, de la Candelaria,
de la Macarena, de Guadalupe,
del Carmelo, de Fátima, de La Tirana
en estos desiertos imaginarios.
Imaginando una vida mejor,
imaginando buena salud,
imaginando mil perdones.
¡Imagino mi salvación!
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay! ¡Supay, supay!
en mi vida no entrarai
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!
El coro desparece. Se ilumina un
sector de la escena. Marcelino y Supay sentados al
borde del escenario conversando como si fuera el borde de una cuneta. Es de
noche, comparten un trago. Se escucha atrás el jolgorio de una gran fiesta.
MARCELINO: Meee, que voy a creer en
superticiones. Meee que acá pasan cosas…si el cuerpo pide le doy candela no más, compadre.
SUPAY: Las canitas al aire
atrás de los matorrales, sí, sí que si puh guatoncito, no me digai que no.
MARCELINO: Si la mujer
quiere, yo le doy no más y callampín
bombín…
SUPAY: ¿Y a cuántas te tirai?
MARCELINO: Los que aguante la
carnecita no más. Con las minas volá es re fácil, un pitito, una rayita y dale
al “perreo”.
SUPAY: ¿Así de fácil?
MARCELINO: Así pues compadre.
¿Porque pregunta tanto, ni que fuera periodista?
SUPAY: Casi lo soy Marcelino,
casi, casi lo soy.
MARCELINO: ¡Hey párele!, ¿Cómo
sabe mi nombre?
SUPAY: Si supieras
“peluchesque " cuánto se de ti.
MARCELINO: (Se espanta y
aleja de él, lo mira con desconfianza) Oiga, oiga que raro es usted, si
apenas me conoce
NOTA: Solo las dos primeras páginas de la obra...
[1]
Autor: Guillermo Ward, Registro de Propiedad Intelectual Nº 134.205
CARNE DE CAÑÓN [1]
Personajes
PIEDAD
SOCORRO
GOZOSA
Una historia cotidiana sobre tres
mujeres inmigrantes en el norte de Chile,
que viven, sufren y desean salir
adelante en un país que le muestra dos caras y que no se reconoce.
Frente al fiscal.
PIEDAD.- Buenas, señor juez…mi nombre es
Piedad Gaitán Codoco, vengo del Perú, si, si cuento con mi carta de
residencia. Bueno… yo venía en el taxi
cuando aquello aconteció. Sí, sí, estoy
aquí solo porque el señor del taxi me lo pidió y Dios quiera así él pueda salir
libre de esta situación. Efectivamente, porque él no atropello a ese señor,
sino ese señor se cruzó con el taxi cuando salía de una pelea parece… era un
señor alto y de tez negra. No, no sabría decirle si era colombiano o
ecuatoriano, no señor… quizá hasta peruano sea… ¿sabe que en mi tierra somos
bien negros también?, si pues, porque
trabajamos la tierra, y por eso la piel es morena…seca…de trabajo. (Se abraza a sí misma, mira al público, hay
mucha carga emotiva). “Somos libres siempre, antes que nos niegue sus luces
el sol, antes que faltemos al solemne voto hecho al eterno. Largo tiempo me he
sentido oprimida, arrastrando ominosa cadena; condenada en silencio por largo
tiempo a cruel servidumbre...”[2],
(Se le caen unas lágrimas.) ¡Cómo te
extraño mi Perú! (Cambio de luces).
GOZOSA.- (Canta
muy emocionada)
“¡Ay! mi piel, que no haría yo por ti,
por tenerte un segundo, alejados del mundo
y cerquita de mí.
¡Ay! mi piel, como el río Magdalena
que se funde en la arena del mar,
quiero fundirme yo en ti.”[3]
por tenerte un segundo, alejados del mundo
y cerquita de mí.
¡Ay! mi piel, como el río Magdalena
que se funde en la arena del mar,
quiero fundirme yo en ti.”[3]
Mire Juez, yo le digo una cosa bien cierta, el negro es mi hombre,
yo estaba con él celebrando el cumpleaños de una maigo colombiana. Estaba ahí
mismito…mire le digo señor la veldá, al
negro lo provocaron, lo amenazaron, así fue.
(Reacciona) ¿Y cómo no iba a ser nada por su mujer?, él es bien
hombrecito, no iba a permitir que unos “flaites” como dicen acá comenzaran a
palabrearme y a insultarme… él solo me defendió… yo nada más sé que el negro
terminó con la geta así toda rota, todo moreteado y manchado de sangre. ¿No
porqué una sea de color a una la pueden tratar así, de forma grosera? … Peldón,
peldón pero me calienta la gente en este país… (No escucha) ¿A qué me
dice?. Si, si tiene razón, mi nombre es María Gozosa de la Resurrección de Jesús
Tudela Albornoz, ese es mi nombre ¿largo veldá?. No quiero tener problemas con la justicia
mire usted, yo soy una trabajadora común y corriente (le muestra su cuerpo y su
ropa) cómo ve usted no le hace daño a nadie, solo fui víctima de la borrachera
de gente sin educación. ¿Estamos listos
su señoría, me puedo retirar? Gracias. Es que usted sabe, los patrones son
exigentes, no le aguantan mucho a una, siempre dicen que una ya está sacando la
vuelta (Cambio de luces).
SOCORRO.- (Al
igual que las otras mujeres se enfrenta al fiscal)
Socorro Santibáñez Muñiz, con mis papeles al día. Vengo… ¿cómo se dice aquí? para dar una
declaración de que el Simón y el Moisés compatriotas míos, no son gente
violenta, ni menos para andar insultando o gritándoles a las personas ese tipo
de cosas. Son compañeros míos del baile,
¿sabe? ellos son los que tienen que abrir las puertas de la Sede , siempre están a la hora
y bien educados que son con las mujeres sobre todo. Creo que con ellos se equivocaron… porque
son extranjeros y estaban esa noche de
juerga en el mismo lugar de la riña los tomaron y pensaron que eran
maleantes. Porque eso es lo que hacen
¿sabe?... (Responde) ¡Si pues la policía!,
lo ven a uno que es más moreno, que no es de aquí, que es extranjero, y se
aprovechan. Dígame usted señor ¿le ha pasado eso alguna vez?... ¡Ah vio usted!,
bien pendejos que son. Se aprovechan,
como si una estuviera aquí por gusto sabiendo más encima que el país no es ná
de uno (Cambio de luces).
En su cuarto.
GOZOSA.- (Discute
con alguien que el público no ve, habla muy fuerte hacia el interior del
escenario) No, no si acá la
cosa no es igual que en Cali pendejo. Te lo he dicho Beltón acá hay leyes
protegen a la mujer, y te lo igo de una vez y entiende bien, pues ahí está mi
posición en este asunto. A mí no me levanta usted la mano, ni en Colombia ni
aquí en Chile. Se defenderme y hay leyes. Qué a una le pasen cosas es una sola
vez. Te lo ´igo negro, así que ándate
con cuidao conmigo que yo trabajo sola y hago sociedad con las chicas, te
parezca bien o no, oíste, ¿oíste?. (Se
acerca al centro del escenario). Esa mierda de Beltón me deja siempre
hablando sola… (Cambio de luces)
Otro día en la fiscalía.
PIEDAD.- (Se escucha la transmisión de un
partido de fútbol por el televisor) “Perú, Colombia y Ecuador según la FIFA
están en miras de unirse para realizar el Mundial del año 2026”.De eso sí que
se preocupan nuestros mandatarios con añitos de anticipación, ¡huevonazos!, mientras una pasa a ser
esclava en otros países. Me da roche gastar tantos soles, tantos dólares en
unos partidos de futbol en vez de preocuparse de gastar plata en su gente que
no vive nada de bien y debemos emigrar…
SOCORRO.- ¿Es para el 2026? Años son los que
faltan, pero los hombres son felices con esas noticias. Mi país está involucrado también en lo mismo
¿qué güevada no la del Mundial? (Silencio largo)
GOZOSA.- ¡Pasó un angelito como dicen acá!
¿Qué le pasá?
SOCORRO.- Yo no he visto a gente más mala que la
de acá…
PIEDAD.- ¿Por qué eso?, hay de todo en todas
partes, gente de mi país haciendo de las suyas también habrá que haber.
NOTA: Solo las dos primeras páginas de la obra...
[1] Autor: Guillermo
Ward Gómez, Registro de Propiedad Intelectual Nº 208.907
[2] Coro (modificado) del Himno de la República Perú.
[3] Estrofa de
canción “Hay mi piel”, de Shakira
(Cantante popular colombiana) para la película “El amor en tiempos de cólera”.